viernes, 9 de junio de 2017

'Los Misterios de Mitra. Símbolos y Ritos de su Cosmogonía'.

Mitra Tauróctono

-Dentro de los misterios iniciáticos de Mitra, relacionados con los símbolos, ritos y mitos de su cosmogonía, el Mitra Tauróctono constituye una parte esencial de los mismos. Para ilustrar lo que hemos de decir al respecto nos hemos desplazado hasta el Museo Arqueológico de Cabra, la antigua Egabrum romana. Aquí, en esta villa cordobesa situada a los pies de la cordillera sub-bética, se encontró hace unos años un Mitra Tauróctono, que actualmente se halla en el Museo de Córdoba. La que tenemos aquí es una reproducción muy fidedigna del original.
-Debemos señalar que el Mitra Tauróctono de Cabra es el único que hasta el momento existe en toda la península ibérica, y esto hace de ella una pieza todavía más singular. En ella se representa la escena del “sacrificio del toro”, la tauroctonía, el rito central de los misterios de Mitra.
-El toro representa la energía vital, la fuerza de la vida en su despliegue exuberante e indomable. Para “domar” esa fuerza el mito nos presenta a Mitra “cabalgando al toro”. Cogiéndolo por sus cuernos ambos emprenden una carrera frenética que los conducirá finalmente al interior de una caverna, que es el propio templo de Mitra, el Mitreo, donde el animal, agotado, cae rodillas en tierra, momento en que es sacrificado por el dios.
-Mitra simboliza el arquetipo del iniciado a sus misterios, es su verdadero “yo” o “espíritu”, mientras que el toro, su sangre, constituye la energía que sostiene sus estados terrestres y psicofísicos, su individualidad. En el contexto de las práctcas del tantra-yoga hindu-budista se corresponde con la energía de la kundalini. En la alquimia hermética es equivalente al “dragón verde”, o al “mercurio volátil”, al que hay que “fijar” gracias a una potencia superior, que es el azufre, palabra que quiere decir “divino” y que equivaldría en este caso al dios Mitra.
Todo el proceso de “domar” al toro, de “fijar” su energía vital constituye gran parte de la iniciación mitraica, cuyo fin es purificarla y transmutarla para que su potencia renovada contribuya a la regeneración espiritual y el nacimiento a los estados superiores, que están simbolizados por las espigas de trigo que brotan de la sangre derramada por el toro sacrificado.
-La “liberación” de esa sangre es comparada al “despertar” de la kundalini. Esta asciende verticalmente por los distintos centros sutiles (chakras) que se encuentran simbólicamente a lo largo de la columna vertebral. Esos centros son siete como los grados de la iniciación mitraica en correspondencia con los siete planetas. Dicho "ascenso" trata de un proceso que podemos denominar de universalización de la individualidad humana. En este sentido, fijémonos que en el momento de sacrificar al toro Mitra alza su mirada al sol, al numen de la luz.
-¿Qué vendrían a significar entonces el escorpión, la serpiente y el perro que se abalanzan sobre el toro y beben de su sangre y muerden sus genitales, como es el caso del escorpión? Este “muerde” la fuente de esa energía vital, debilitándola. En este caso concreto, estas bestias simbolizan los estados inferiores que no han sido purificados, o “domados”, y que al tomar contacto con esa energía la emponzoñan y la envenenan intentando impedir que el adepto pueda lograr su realización espiritual.
-Se trata de un momento muy delicado de los misterios sagrados, por eso mismo se destaca especialmente en el rito del Mitra tauróctono, y explicaría también porqué su imagen presidía todo el rito de la iniciación. En realidad esta es la última prueba del iniciado mitríaco, y la más difícil de superar.
-La enseñanza creemos que es clara: la purificación de los estados inferiores ha de ser completa, pues es el ser humano en su integridad el que debe purificarse. De no ser así la energía sutil liberada por el sacrificio será absorbida por esos estados inferiores provocando una involución en el proceso de regeneración espiritual, e incluso abortarla para siempre. La Memoria de Calíope


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